Publicado el : 07 de Marzo de 2025
En : General
Por Leonardo Veiga, profesor del IEEM
Introducción
En la formulación de políticas gubernamentales, las decisiones buscan alcanzar objetivos específicos. Sin embargo, los efectos secundarios no previstos pueden contrarrestar, e incluso anular, el propósito inicial de dichas decisiones. Durante la primera administración de Donald Trump (2017-2021), varias medidas ilustraron cómo estos efectos pueden socavar los objetivos originales de una política. Este artículo analiza casos emblemáticos en los que los efectos no deseados diluyeron o revirtieron el impacto de decisiones clave, destacando la importancia de una evaluación exhaustiva de los posibles impactos antes de implementar políticas públicas.
Guerra comercial con China y su impacto en los agricultores estadounidenses
Uno de los pilares de la política económica de Trump en su primer mandato fue la imposición de aranceles a productos chinos, con el objetivo de reducir el déficit comercial y fortalecer la industria nacional. Sin embargo, China respondió con aranceles de represalia, afectando significativamente a los agricultores estadounidenses. En 2018, las exportaciones agrícolas de Estados Unidos a China disminuyeron en un 53 %, pasando de $19,5 mil millones en 2017 a $9,2 mil millones en 2018 [1]. Para mitigar estas pérdidas, el Gobierno destinó aproximadamente $28 mil millones en subsidios a los agricultores entre 2018 y 2019 [2]. Este gasto adicional neutralizó los beneficios económicos esperados de la guerra comercial, y dejó en evidencia cómo los efectos secundarios pueden contradecir el propósito inicial de una política. La intervención estatal mediante subsidios, aunque necesaria para paliar los daños, demostró ser una solución costosa y, en última instancia, ineficaz para lograr los objetivos de la guerra comercial.
Políticas migratorias y su efecto en la economía estadounidense
Similarmente a la guerra comercial, las políticas migratorias de la administración Trump también generaron consecuencias inesperadas. La administración Trump implementó medidas estrictas contra la inmigración ilegal, incluyendo la separación de familias en la frontera y la reducción de programas como DACA. Estas políticas buscaban proteger el empleo estadounidense, pero tuvieron efectos adversos en sectores dependientes de la mano de obra inmigrante. Estudios estiman que una deportación masiva podría reducir el PIB anual entre un 4,2 % y un 6,8 %, lo que equivale a pérdidas de entre $1,1 y $1,7 billones anuales [3]. Además, estados como California, Texas y Florida, que albergan casi la mitad de los inmigrantes indocumentados, serían los más afectados. Estos datos demuestran que las políticas migratorias restrictivas pueden debilitar la economía, contraviniendo el objetivo de proteger el empleo nacional. Además de los efectos económicos, estas políticas generaron controversia y críticas internacionales debido a su impacto en los derechos humanos y la cohesión social.
Reducción de impuestos y aumento del déficit fiscal
En 2017, la administración Trump promulgó la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos, reduciendo la carga tributaria para individuos y empresas, con la intención de estimular el crecimiento económico. Aunque inicialmente incentivó el gasto y la inversión, la disminución de ingresos fiscales incrementó el déficit presupuestario. En 2018, el déficit federal aumentó un 17 % respecto al año anterior, alcanzando los $779 mil millones [4]. Este incremento en la deuda pública comprometió la sostenibilidad fiscal a largo plazo, evidenciando cómo una política diseñada para impulsar la economía puede generar efectos secundarios que anulan sus beneficios iniciales. Si bien la reducción de impuestos pudo haber impulsado el crecimiento a corto plazo, su impacto en el déficit fiscal generó preocupación sobre la estabilidad económica futura.
Conclusión
Las políticas gubernamentales pueden generar efectos secundarios que, en ocasiones, inviabilizan el logro de los objetivos que las fundamentaban. Los ejemplos de la primera administración de Donald Trump demuestran que una visión holística y estratégica es esencial para minimizar los perjuicios indeseados que neutralizan los beneficios esperados, asegurando que las políticas logren sus metas de manera sostenible y efectiva. La lección fundamental es que hay que analizar cuidadosamente los posibles impactos de las decisiones, no limitándose a los efectos inmediatos deseados. Es necesario comprender la totalidad de las interacciones que se pueden disparar con nuestras acciones, entender cómo impactarán en el funcionamiento de esa red y evaluar el conjunto de beneficios y perjuicios de los procesos que desencadenamos con nuestras decisiones.
Fuentes
[1] https://www.swissinfo.ch/spa/la-guerra-comercial-entre-estados-unidos-y-china/88824987
[2] https://revistasice.com/index.php/ICE/article/download/6986/7005/7462
[3] https://efe.com/economia/2024-11-09/trump-deportaciones-economia-migrantes/
[4] https://revistasice.com/index.php/ICE/article/download/6986/7005/7462