El pasado martes 16 de abril se llevó a cabo la Asamblea XXIII de Antiguos Alumnos del IEEM, en el Hotel Radisson de Montevideo. Un evento insignia para nuestra Escuela de Negocios y para el mundo empresarial en general. El encuentro convocó a más de 400 empresarios de distintos rubros privados y estatales.
El lema de la Asamblea fue “Liderar en libertad” y contó con dos grandes conferencistas: el profesor Pablo Regent y el periodista español Lorenzo Ramírez, como invitado especial.
Gerardo Beramenti, decano del IEEM, y Carolina Pejo, directora de Antiguos Alumnos, fueron los encargados de dar unas palabras de bienvenida para dar inicio al evento.
Pablo Regent estuvo a cargo de la primera exposición. Presentó una investigación con perspectiva a 20 años que está realizando el IEEM. El estudio busca entender y derribar mitos que limitan el hacer de todos los uruguayos. Mitos que terminan restringiendo la libertad individual y que impiden el movimiento de la sociedad toda. Regent explicó que “hay verdades que asumimos sobre los uruguayos, sobre qué se puede hacer o qué no se puede hacer en Uruguay, que muchas veces son falsas”. Por ejemplo, que “los uruguayos somos adversos al riesgo”. La investigación demuestra, al día de hoy, que ese mito no aplica a todos. Los participantes del MBA que ingresan al IEEM tienen mucha menos aversión al riesgo que los uruguayos promedio. Y, al terminar el máster, se vuelven más propensos a la incertidumbre y al cambio. Un hallazgo favorable para el mundo empresarial, pues la incertidumbre es necesaria para cualquier movimiento.
La segunda conferencia estuvo a cargo de Lorenzo Ramírez, el invitado especial. Un periodista y escritor español especializado en economía y geopolítica, fuera del mainstream. Con su enfoque incisivo y disruptivo, invitó a todos a explorar cómo las políticas internacionales tejen la tela de nuestro día a día e impactan en nuestras elecciones y libertades.
Según Ramírez, las democracias liberales están siendo amenazadas por varias políticas globales. Argumentó su hipótesis haciendo un zoom en los conflictos bélicos; la gestación de una guerra energética; la crisis del sistema monetario internacional; la simbiosis entre grandes corporaciones y gobiernos para reducir el mercado y acabar con la competencia; el uso de criterios de “sostenibilidad” que modifican patrones de consumo, ahorro e inversión de la sociedad.
Ramírez analizó cada uno de estos puntos de la agenda global desde una óptica liberal y expuso su punto de vista cuestionador y alarmante. Un planteamiento que impacta directamente en las personas y que amenaza notoriamente la libertad individual y podría conducir al fin de las democracias liberales. Finalizó su exposición interpelando a la audiencia: “Yo confío en que esta exposición les sirva para abrir la mente, para cuestionar todos los mensajes que recibimos cada día —este incluido— en esta sociedad de vorágine en la que muchos han perdido la brújula vital”.
La Asamblea también propició distintos ámbitos de networking. Fueron tres las zonas de encuentro lideradas por especialistas en los temas de conversación: el negocio de la descarbonización (Santiago Mullin, Agustín Inthamoussu, Alejandro Stipanicic y Leonardo Veiga); la transformación digital (Heber Assaf, Fabricio Gonzalez y Pablo Sartor); y las mujeres en puestos de dirección (Inés Prosper y Margara Ferber). En este espacio se generaron interesantes debates, intercambio de contactos y gestación de nuevas ideas.
Como todos los años, la Asamblea fue un ámbito de reencuentro, pero también un espacio de reflexión. Una invitación a interpelar la realidad, con el espíritu curioso, cuestionador y responsable que tanto caracteriza al IEEM.
Luego de veintitrés ediciones, es innegable que la Asamblea se ha consolidado como un evento de primer nivel en el mundo empresarial que propicia el debate, la investigación y el networking aplicado a los negocios.